Hoy, la producción mundial de café enfrenta uno de sus mayores desafíos: el cambio climático. Se estima que para 2050, el aumento de temperaturas podría reducir a la mitad las áreas aptas para el cultivo de café a nivel global.
El Caribe colombiano no es ajeno a este fenómeno. Sin embargo, nuestra resiliencia nos ha llevado a desarrollar estrategias innovadoras:
Apostar por la calidad es también una estrategia frente al cambio climático. Los mercados de café especial pagan precios diferenciados por atributos sensoriales y trazabilidad, permitiendo que los productores obtengan mejores ingresos a pesar de las variaciones en los volúmenes de cosecha.